Lo escencial es invisible a los ojos.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Vendimia siglo XXI

  El sol había amanecido triste.Solamente alumbraba desesperación.Sin embargo,Yolando Guayana, peón de finca,con treinta años en la vida y veinte de viña,desde lejos,se veía de animo.Incluso parecía contento,zapa al aire,zapa al suelo,desmalezando, quizás,el terreno.Con el mediodía encharcandole como chaparrón el pecho,y pensando que,a veces,hierba mala si moría,hizo un tope en la faena.Examino la tierra removida.Juzgo que era suficiente.Se sentó entonces en un bordo y y respaldo sus cavilacones en el palo petiso que tensaba el alambre del parral.Mastico un bocado de asado rancio y se lavo las ansias con un buche de tinto casero.Miro gorriones picoteando racimos,miro el rancho que fuera su vivienda lleno de ausencia.Armo un rubio.En tanto el humo hacia siluetas de sombra en las hileras,la memoria se le hizo bulto en los ojos oscuros .Y jugo a la payana con recuerdos cálidos.Trabajo,mujer,hijos,en ese orden, habían sido sus sueños.Los había vuelto verdad,¡carajo!Apuro esfuerzo.A mera esperanza quieta.Su padre le había metido en las venas la razón del deber, de la dedicación constante.Sustento diario, existencia digna,futuro asegurado y, tal vez,feliz.Yolando había cumplido.Por eso tenia la ilucion de que la Deolinda-su hija de doce años,que iba a ser maestra cuando creciera y que era mas linda que el cielo-con el tiempo seria Reina de la Vendimia del Distrito.Y porque no -si era mas linda que el cielo-Reina de la vendimia de la provincia.Y  vio marzo pintado en los álamos.Y  vio las uvas que no cosecharía.Y vio el rostro del nuevo Gerente de afuera,explicando que la globalizacion y la flexibilidad y el management y el marketing y los commodities.Y vio la cara del patrón pidiendo perdón con los hombros.Tiro el pucho y regreso a lo que estaba.Tomo otra vez la zapa y comenzó a encimar.Desde el fondo del pozo,la sonrisa muerta del patrón le hizo acordar a las canoas de sus antepasados.Termino de tapar y fue hacia la hijuela.Mientras el falcón desteñia sangre en el agua,rumio la decisión.Le iba a decir a la Deolinda que cuando muchacha podría ser Reina del Dorado y que Corrientes era un hermoso lugar para estudiar de maestra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario