Lo escencial es invisible a los ojos.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Pasos

Acabo de asegurar la puerta con llave y trancar las ventanas. Recién, cuando venía a casa, sentí pasos detras de mi como si alguien me siguiera. Luego, saludé a un conocido y una voz a mis espaldas me imitó. Pensé que era otro vecino y continué. Pero, de nuevo, oí los pasos. Entonces, volví la Cabeza. Y ahí estaba, Yo mismo, siguiéndome. Por eso cerré todo. Pero ahora escucho pasos en el dormitorio...

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