Lo escencial es invisible a los ojos.

miércoles, 19 de octubre de 2011

La Intrusa


Señor juez él ya no era el mismo, desde que es llego todo se arruino, nuestro matrimonio todo. Un día volvió del trabajo  diciendo que no la aguantaba más, estaba cansado de ser humillado por un pedaso de chatarra.
Yo por mi parte hice lo posible por contenerlo, tranquilizarlo pero no había caso él estaba enfurecido. Tantos años de estudio, de trabajo y era reemplazarlo así de fácil. Eso no era de mi agrado.
Fue un día que nunca olvidare él llegó muy tenso, ni siquiera me hablaba y yo le pregunte que le ocurría porque no me respondía. Hasta que me dijo lo sucedido el había acabado con ella. A pesar de correr los riesgos del despido. Señor él lo hizo solo para sacarse un peso de ensima.
Tiempo después me dijo “era ella o yo“

No hay comentarios:

Publicar un comentario