Lo escencial es invisible a los ojos.

jueves, 21 de abril de 2011

(2) "DÍA DE FURIA"



   Mi vecina siempre fue de carácter fuerte, y demasiado seria.
  A lo mejor por causas de la vida.
  Ella siempre estaba ocupada en lo suyo, concentrada en sus cosas. Muchas veces parecía estar de mal humor, pero me daba cuenta de que en su cabeza giraba todo un mundo, de problemas personales.
  Así, todos los días la observaba desde lejos, y me preguntaba, ¿Qué estará pensando?
  Un día, apareció el hermano menor de ella, y discutieron muy fuerte y hasta el cansancio, en la puerta de la casa, aparentemente por una herencia.
  Luego, entraron y corriendo me fui hasta mi patio, para escuchar lo que pasaba.
  La discusión no terminaba, por el contrario, seguía más fuerte y cada vez, más acalorada, las palabras que se decían.
  Yo callada en mi patio, creo que única testigo de lo que ocurría, y la pelea seguía y seguía.
  De repente se sintió un golpe y un fuerte ruido, como si se hubiera roto un gran vidrio.
  Despacio me subí en una silla, y mirando por la pared medianera, sin que me vieran, observe la situación.
  Pues sí, en medio de la discusión, mi vecina golpeo con sus puños cerrados el vidrio de la mampara del patio y la rompió instantáneamente, dejando tirados vidrios por todos lados.
  Ella gritaba y lloraba desconsolada, de pronto se sintió un portazo hacia la calle, era el hermano que se iba.
  Qué momento terrible para mí, me imagino para mi pobre vecina.
  No sé bien que fue lo que paso, cuáles fueron las causas, motivos,  o circunstancias de semejante pelea.
   Lo que si se es que hasta hoy, cada vez que me acuerdo de aquel día de furia, mi corazón late como queriéndose salir de mi pecho.



Anita López... 2011 :)

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