Sin embargo, Amélie no es una persona como las demás. Creció aislada del resto de los niños por decisión de su padre, debido a su equivocada creencia de que ella sufría problemas cardíacos. La niñez de Amélie fue extraña, desde la trágica muerte de su madre su padre comenzó a ser una persona "antisocial", la niña desarrolló una inusual y activa imaginación. “Pasan los días, los meses y después los años. A su alrededor todo parece tan muerto que Amélie prefiere soñar hasta alcanzar la edad para irse de casa" nos cuenta el narrador. Amélie cumple 22 años y deja su casa para instalarse en un apartamento en Montmartre que se costea trabajando como camarera del "Café les 2 Moulins”. Allí conoce a las personas más extrañas con las que convive durante toda la película. Apesar de todo, nuestra protagonista no tenía novio.Ya lo había intentado pero no había conseguido buenos resultados. En cambio ella prefiere disfrutar de los pequeños placeres de la vida, meter la mano en un saco lleno de legumbres, romper la capita de azúcar caramelizado de una crema catalana con una cuchara, verle la cara en la oscuridad en el cine a la gente, lanzar piedras en el canal de Saint Martin o tratar de adivinar cuántas personas hacen algo en un determinado momento.
Pero la vida de Amélie tiene da un giro de 360º cuando descubre atrás de una losa de su baño una caja que había sido escondida hace 40 años y esto le da una gran idea: encontraría al dueño de la caja donde estuviera y se la devolvería. Con la ayuda de su vecino Raymond y una larga búsqueda, ella consigue devolverle la caja al dueño, como ya era esperado, de una forma diferente. El dueño no sólo se emociona profundamente al descubrir que toda su infancia estaba en esa cajita, sino que además se plantea mejorar su vida actual. En ese momento Amélie tiene una sensación de completa armonía y decide volcarse hacia los demás para crearles felicidad en sus vidas.
A medida que Amélie se preocupa por el bienestar de los demás y nadie se preocupa por el de ella, conoce a Nino, un chico tan raro y soñador como ella. Amelie decide esperar para conocerlo de una forma diferente y extraordinaria. Aun que lo intenta, termina creyendo como imposible. A pesar de eso, Raymond ayuda a Amélie diciendole que es hora de ocuparse de algo que había dejado en segundo plano: su propia felicidad. De esta manera, ella busca a Nino y se queda para siempre con él.
En sintesís, es una película mágica, autentica y brillante que cambiara tu vida y te hará reflexionar si realmente estás buscando lo que importa, tu propia felicidad.
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