Lo escencial es invisible a los ojos.

jueves, 28 de julio de 2011

EL SUEÑO INCREIBLE


Hace muchos años, en medio de un bosque, vivían dos comerciantes que juntos se fueron de viaje para llevar sus artesanías.
   Un día, al llegar a un lugar muy lejos de sus casas, los dos se sintieron muy cansados y pensaron en tomarse una siesta.
   -Nos podríamos tomar un descanso por un ratito –dijo uno de ellos.
   -Yo quiero descansar mis piernas y dormir
   -Está bien -dijo el más joven
   -Yo vigilare por las dudas.
   El mas anciano se quedó dormido instantáneamente, y de repente se le aparece en el sueño un duende, quien le dice:
   -Cuando lleguen a la ciudad, busca una casa con una reja negra y una planta de ceibo al frente de la misma, debes cavar debajo de esa planta y hallaras un tesoro.
   Al despertar le dice a su compañero
   -¡Mira lo que he soñado!
   El más joven escucho la historia con mucho interés y le propuso al anciano
   -¿Me vendes tu sueño?
   -¿Venderte mi sueño? ¿Para qué?
   El muchacho se quedó callado y no insistió para que el anciano lo pensara
   -Bien. ¿Cuánto me vas a pagar?
   -Mmm… ¿Me lo venderías por cien pesos?
   -Bueno  -Dijo el anciano.
   Cuando llegaron a la ciudad, el joven se separó del anciano en busca de la casa con la reja negra y la planta de ceibo, y la encontró.
   Entonces ni lerdo, ni perezoso se hizo emplear para tareas de jardinería.
   Esa misma noche, desenterró el preciado tesoro y lo guardo en un lugar muy seguro.
   Luego de unos días, pidió permiso a los patrones diciéndoles que le había fallecido un pariente muy cercano, y se fue con su tesoro a otro país.
   Así se convirtió en el hombre más rico del lugar y vivió feliz hasta el fin de sus días.

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