-Había una vez , un oso que comía miel. Un día se le acabo y tuvo que ir a pedirles a las abejas que le dieran miel a cambio de protección. Las abejas dijeron que si y todo el mundo vivió feliz.
-Papá , eso no es un cuento para una niña de 4 años. Para mi , necesitas imaginación.
-¿ Imaginación? ¿De donde sacaste eso vos? Si en realidad sabes lo que es tener imaginación , cuéntame   un cuento vos.
- Y papá , tengo 4 años , si no tengo imaginación yo , no tiene nadie. Pero para que aprendas te cuento mi versión de tu historia. "Había una vez un oso que comía miel. Un día se le acabo y tuvo que ir a pedirles a las abejas que le dieran miel a cambio de protección. Las abejas no le dieron miel, una llave. Esta llave hacia que en cualquier lugar de todo el bosque al usarla , encontrara miel. El oso la acepto muy satisfecho. Pero las abejas le advirtieron de que no se aprovechara de esa llave o pasaría algo malo. El oso no le presto atención , estaba tan contento que solo pensaba en la miel .
A la mañana siguiente , tomo la llave y la uso. Entre los arboles donde el estaba, se transformo en un pasillo , este pasillo daba a una cueva donde había mucha miel, kilos y kilos de miel. El oso , empezó a comer desaforadamente , pero cuando se acordó de lo que habían dicho las ovejas, paro de comer. Salio de la cueva , camino hasta la salida y desapareció todo. Luego fue a cuidar a las abejas. Al día siguiente, en vez de comer mucho en la cueva , llevo 10 baldes , los llenaba de miel y los llevaba afuera. Luego cuando desaparecía todo , iba a cuidar a las abejas. Así estuvo dos semanas enteras. Hasta que un día al llevar el ultimo balde de miel, el pasillo desapareció, y se quedo encerrado en una cueva, sin aire y solo, la miel había desaparecido también con el pasillo , y ya no tenia la llave...
-¿Y que paso?
-Papá no todo es final feliz en las vidas.
-¿Y vos de donde sacaste eso?
-De la vida misma , tengo 4 años , lo eh visto en todos lados.